El programa PADRE aparece en 1989
y significó un gran paso de la AEAT, ya que facilitaba a los contribuyentes una
aplicación informática para confeccionar e imprimir su declaración de la RENTA.
Para poder utilizar el programa
PADRE era necesario descargarlo en un ordenador y representó un gran avance tecnológico que acercaba Hacienda a los contribuyentes.
Con el tiempo se completó el
proceso con la generación y envío a los contribuyentes de sus borradores de la
RENTA y con la puesta a disposición de los mismos de los datos fiscales que le
constaban a la AEAT.
Con el borrador muchos
contribuyentes quedaron exonerados de hacer por ellos mismos su declaración,
bastaba con firmar el borrador. Este sistema era válido en general para
aquellos contribuyentes que no tuviesen rendimientos de actividades económicas,
arrendamientos o que no hubiesen realizado operaciones que les hubiesen
generado ganancias o pérdidas patrimoniales.
A los que no les servía el
borrador, con el programa PADRE incorporaban los datos fiscales que obraban en
poder de la AEAT y complementaban su declaración con el resto de datos.
En el año 2014 la AEAT da un paso
más y facilita la aplicación denominada RENTA WEB como prueba piloto, en 2015
se vuelve a facilitar ya de forma generalizada y en 2016 se convierte en el
único medio para hacer la declaración los contribuyentes, ya que se deja de
facilitar el programa PADRE.
La ventaja de RENTA WEB, en la
versión para 2016, es que además de ser accesible desde el ordenador, tablet, o
Smartphone, incorpora tanto el borrador como los datos fiscales sin que el
contribuyente tenga que hacer nada. Es decir, se ha reducido sensiblemente el
proceso, no es necesario descargarse el programa, así como sus diversas actualizaciones
durante la campaña, tampoco es necesario solicitar el borrador, ni incorporar los
datos fiscales.
Así pues, 29 años después de su aparición el programa
PADRE nos dice adiós.