miércoles, 11 de mayo de 2016
Publicado por: Administración | Categorias: Asesorías y Despachos, Negocios
Toda Empresa necesita de algún préstamo para obtener financiación bien sea para asignar el presupuesto a diversos proyectos, con fines de expansión, producción, etc. Es importante diferenciar entre préstamo y crédito que aunque se use indistintamente para calificar lo mismo, son productos financieros diferentes.
El crédito es la cantidad de dinero que un banco pone a disposición de la empresa con un límite fijado. Los intereses suelen ser más elevados y se puede renovar o ampliar la cantidad de dinero. La empresa no dispone del importe en el inicio sino que lo obtiene según sus necesidades mediante una cuenta o tarjeta de crédito. Paga intereses según el dinero que haya usado más una comisión, no sobre el total del dinero.
El préstamo es una operación financiera en la que el prestamista sea entidad bancaria o persona entrega una cantidad fija de dinero al inicio de la operación al prestatario que puede ser empresa o persona. En este caso como nos estamos centrando en la empresa, dicha empresa debe devolver el importe prestado junto con los intereses pactados en un plazo determinado. Los intereses son sobre el total del dinero prestado.
Los créditos son más apropiados para empresas que para particulares ya que suelen servir más para pagos, falta de liquidez, etc.
Nosotros nos vamos a centrar en tipos de préstamos para empresas:
- Préstamos a corto plazo: son préstamos para empresas que necesitan una financiación concreta o por problemas de liquidez o para inversiones con una amortización a corto plazo. El plazo de devolución del importe prestado es máximo un año.
- Préstamos a medio y largo plazo: sobre todo para empresas nuevas o que necesitan de un capital externo. Suelen ser destinados para equipos o activos inmateriales, etc. Si es de largo plazo a devolver en tres años, si es un préstamo a medio plazo su vencimiento está entre 1 y 3 años.